SAN ANDRÉS: TRADICIÓN DONDE LAS HAYA EN SAN JUAN RAMBLA. FELICITACIONES

Ayer 29 de noviembre en San Juan de la Rambla se celebró la víspera de San Andrés, una de las tradiciones que desde tiempo atrás se viene celebrando en nuestro municipio. Los cacharros pusieron ruido a nuestras calles, con los niños y niñas y sus familiares haciendo saber que llega San Andrés. La Agrupación de la Tercera Edad Baray puso música a una tarde-noche de tradiciones. Los concejales de AIS estuvieron en esta noche de tradiciones, donde la música canaria, las castañas, el vino nuevo y la fiesta no faltaron. Se rodaron las tablas de San Andrés, los carros, y se compartieron grandes momentos con los vecinos y vecinas. La Calle Molino de Viento ocupó gran protagonismo en la víspera, donde jóvenes, niños y niñas, y no tan jóvenes hicieron honor a esta tradición que no distingue entre edades. Los vecinos y vecinas se disponían en torno a la calle, la cual conquistaban en una noche singular, única, en la que la convivencia y el hacer comunitario ponen color, junto al olor de las castañas asadas, un buen vino tinto o blanco, las jareas y unas voces que cantan un repásate el motor, una isa canaria, o incluso un ¡¡dale vela!!, y un chirrido de ruedas y de unas tablas que chocan contra las gomas. En la celebración de San Andrés, cuyo colofón se sitúa en la noche del 29 al 30 de noviembre, se embotellan los vinos en Canarias, tras la culminación de la fermentación de los caldos; entonces, los cascos de vino con tapas de corcho o trozos de carozo de millo, con una corteza de badana, el magén de la pitera, envuelta en tela de saco inician la época de su consumo, su comercialización, su déjame entrar, su salida a la calle. Este hecho viene acompañado de los niños y niñas que tiran de "los cacharros", (tradición posterior a las tablas en nuestro pueblo), latas de conservas enhebradas con un alambre o "verga" y antiguamente con badana (material obtenido del tronco de la platanera), con el objetivo de hacer ruido por el rozamiento de estos con los adoquines o el asfalto. En San Juan de la Rambla convive esta tradición, con la de los carros y las tablas, -madera untada con grasa o cera para permitir su deslizamiento- de diferentes tamaños en función del número de personas que montadas sobre ellas se "tiran" por las pendientes calles de adoquín, destacando las calles antiguamente de Las Toscas y La Pascuala. Podemos decir que estamos ante una fiesta de carácter comunitario donde las familias y amigos  se reúnen en torno al brasero, el cocinete, la calle... donde se tuestan las castañas o se guisan con agua, sal y matalauva que se acompañan con un buen mojo colorado o verde, según los gustos, un pedazo de pescado salado o jareas y batatas del país. Esto es San Andrés, estas son sus tradiciones, su celebración; y esto hace San Juan de la Rambla, hace pueblo. FELIZ DÍA DE SAN ANDRÉS y FELICITACIONES A TODOS AQUELLOS Y AQUELLAS QUE TENGAN POR NOMBRE ANDRÉS o ANDREA.